Un tropezón no es caída
Por Lourdes Martínez Frugoni
Emprender –y ser exitoso– luego de un fracaso. Pablo Orlando se anima a contarnos cómo sacó frutos de su experiencia.
PABLO ORLANDO – MINI BIO
Emprendedor 2.0. Cofundador de Good People: negocio online de tablas e indumentaria para las distintas disciplinas de los deportes extremos, que también cuenta con 3 franquicias en el país y un local en Montevideo, Uruguay.
Cuando se es emprendedor no siempre se tiene la suerte de triunfar en el primer intento. Y si no, pregúntenle a Pablo Orlando, quien tropezó –así, literalmente– con un proyecto de ojotas que no funcionó como esperaba. Hoy, orgulloso de su actual proyecto Good People, recuerda entre risas aquel momento en el que apostó todo sin imaginar lo que pasaría después.
Fabricamos unas ojotas similares a las Havaianas. La primera temporada nos fue excelente. Nos entusiasmamos y nos jugamos a quintuplicar la producción, pero para ese entonces… ¡todo el mundo quería las ojotas con la bandera brasilera! Eso nos mató. Nosotros teníamos el mismo producto, sin diferenciación, marca ni valor agregado…
¡Nos costó cinco años terminar de liquidar el stock! –Así fue cómo siete años atrás, Orlando aprendió el verdadero valor del marketing y la marca. Pero para él, nada es un fracaso si uno puede convertirlo en un proceso de aprendizaje. Hasta se juega a decir que muchas veces un fracaso es, simplemente, un empujón al éxito. Por lo menos, así lo fue para él.
¡A tomar nota!
Porque también se aprende del otro –y para que no nos tropecemos con su misma piedra– Orlando nos advierte de aquellos errores comunes que suelen dejar su huella en el mundo emprendedor. Además, comparte con nosotros algunas buenas prácticas para tener en cuenta a la hora de encarar un emprendimiento.
Buenas Prácticas
• Perseverancia y paciencia. Buenas ideas siempre hay, pero lo que realmente importa es el motor que hace que se ejecuten. Hay que saber esperar y darle tiempo al emprendimiento.
• Saber armar equipos. Sumar personas con experiencia en el tema es clave. Conectarse con profesionales expertos ayuda a lograr buenos resultados en menor tiempo. La comunicación interna y externa dentro de un startup es fundamental. Cuanto más entiende tu equipo la visión y dirección del proyecto, antes se alcanzarán los objetivos individuales.
• No ser “greedy” (avaro, codicioso) ya sea en el ámbito de funding como en el de partnerships. Es mejor tener una porción de algo muy grande, que mucho de algo muy pequeño.
• No desalentarse ante un fracaso, seguir intentando, pero aprendiendo siempre de los errores y rescatando los aciertos.
Errores comunes
• Emprender sin tener socios o un gran equipo por detrás que impulse el crecimiento y la permanencia en el mercado.
• Desarrollar productos que en principio resultan atractivos pero que no resuelven problemas o no responden a una necesidad real.
• Salir al mercado demasiado tarde. Al buscar la perfección, la ventana de oportunidad se va cerrando y podemos quedar desfasados.
Mirando el vaso medio lleno
Suena simple leerlo, ¿verdad? Pero recordemos que un emprendimiento es un proceso con muchos componentes. Pablo aconseja no centrarse únicamente en el resultado final. Más allá de que este no haya sido favorable, es importante rescatar los factores que sí lo fueron.
La clave, entonces, será tomar esos activos positivos como para reinventarse y salir adelante. Hay una excelente noticia: si partimos de un 50% favorable, solo debemos recorrer con éxito el otro 50% y no el 100%.
“Si te caes y te levantás, no te caíste; tomaste un impulso”, así nos alienta Pablo, un joven emprendedor. Lo bueno es que en su caso el corre con la ventaja de tener siempre a la vista, y más aún en verano, las ojotas como recordatorio de lo aprendido.