¿Qué necesito para registrar mi marca?
1. Tener un nombre o logo.
2. Conocer cuál es el producto o servicio que se va a vender/ ofrecer al público, para determinar la clase del nomenclador internacional en la que debe registrarse la marca. Las marcas se registran por clases, hay 45 clases de las cuales 34 son de productos y el resto de servicios.
3. Hacer una búsqueda sobre todas las marcas publicadas en el Boletín Oficial hasta la fecha para verificar que no exista una igual y/o parecida. El criterio del INPI (Instituto Nacional de Propiedad Industrial, registro único con sede en Capital Federal) para otorgar un derecho exclusivo de uso sobre un nombre y/o logo, es el criterio de similitud (no pueden ser muy parecidos, porque esto puede traer confusión al público consumidor).
4. Completar los formularios necesarios, presentar la marca ante el INPI y esperar aproximadamente 3 meses para que la publiquen en el Boletín Oficial. Una vez publicada y, durante el plazo de 30 días, cualquier titular de otra marca puede «presentar una oposición». Vencido este plazo, si no hay oposiciones, la marca pasa a estudio dentro del INPI y, aproximadamente dentro del año siguiente, se dicta el acto de concesión otorgando, al solicitante, el «derecho de uso exclusivo sobre la marca presentada».
5. Tener CUIT O CUIL.
6. En caso que el solicitante de la marca sea una SRL los formularios deben ser firmados por el socio gerente y se debe presentar copia del acta de su designación. Si se trata de una SA, quien debe firmar los formularios es el presidente acompañando copia del acta de asamblea que lo designa. El trámite del registro de marcas puede realizarse a través de un agente de propiedad industrial otorgándole un poder administrativo a tales efectos. Esta persona será la encargada de firmar los formularios. Por todo lo anterior, y sabiendo el valor y la importancia que tener una marca propia le otorga a la compañía en el mercado, resulta indispensable tomar los recaudos necesarios y registrarla lo antes posible.
Además, te recomendamos leer «¿Por qué deben protegerse las marcas?», escrito por Lucía Dumais, abogada.
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