La industria 4.0 y el nuevo paradigma de la innovación
Por Alejandra Méndez, Directora Ejecutiva de INICIA
Publicado originalmente en NewsBiz: https://bit.ly/3eVdtVU
Los últimos 20 años se caracterizan por un cambio de paradigma en la manera de gestionar la innovación por parte de las empresas. Cambio que se verifica en las cada vez más iniciativas de innovación abierta que se implementan, así como en puestos creados bajo ese nombre dentro de las corporaciones.
Antes, la gestión de la innovación se producía en entornos cerrados, dentro de los departamentos de I+D, con equipos propios. Por su parte, bajo este nuevo paradigma, las claves son la cooperación, inteligencia colectiva, co-creación y soluciones disruptivas, entre otras. Es decir, son procesos de innovación que ocurren cuando la empresa complementa el conocimiento propio con el conocimiento que está afuera, generalmente emprendedores y startups, aunque también ocurre con otros agentes externos como proveedores, clientes, laboratorios de investigación, instituciones gubernamentales, academia.
Se trata de encontrar las mejores ideas (las que sabemos que no pueden estar concentradas en un mismo lugar, por más que una empresa contrate los mejores perfiles), con el objetivo de combinarlas con los saberes internos y aspirar así a: agilizar la generación de resultados, reducir costos, aumentar la eficiencia en el uso del conocimiento, identificar nuevas oportunidades de negocio, generar productos o servicios más innovadores, y fortalecer no sólo a la empresa sino también a un sector o industria.
En la era la industria 4.0, vinculada a la transformación digital y a la convergencia tecnológica, muchas industrias, sobre todo las más tradicionales, son puestas en jaque. Innovar para ellas, pasa de ser una elección a una necesidad para sobrevivir. Henry Chesbrough, catedrático de la Universidad de Berkeley y reconocido como el padre de la innovación abierta afirma que “la mayoría de las innovaciones fracasan. Y las compañías que no innovan desaparecen”. Esta frase, no es solo una declaración de un catedrático de renombre, sino que se contrasta con la realidad.
Un ejemplo contundente es el caso Blockbuster. Santiago Bilinkis, autor del libro “Guía para sobrevivir al presente” detalla al respecto que a comienzos de la década de los 2000 Blockbuster tenía 9 mil locales y 85 mil empleados. Mientras que Netflix surgía como una startup con apenas 80 empleados y no más de 900 títulos con un modelo de negocio basado en el envío de películas x correo. A partir del 2007, Blockbuster, parada en su éxito, no quiso innovar, mientras que Netflix supo ver el crecimiento que tenía la banda ancha en los hogares y entendió que para sostenerse necesitaba reconvertirse en lo que hoy conocemos todos, la venta de películas vía streaming. Y no se trata sólo en innovar en tecnología, también en el modelo de negocio. Pensemos sino en empresas como Airbnb y su impacto en la industria hotelera, o en Uber y la industria del transporte, entre otras.
Un reciente artículo publicado por el BID y el Prodem bajo el título “Grandes empresas, startups e innovación en América Latina: promesas y desafíos”, analiza el vínculo entre grandes empresas y el mundo del emprendimiento e innovación en América Latina. Y si bien nos dice que aún es bajo a comparación con otras latitudes, confirma que esta tendencia viene multiplicándose y que exhibe gran potencial. Afirma, también, que no hay un predominio de algún sector, sino que todos los rubros se están involucrando en este tipo de propuestas.
Otro dato relevante que arroja el informe se relaciona con las motivaciones de las empresas en su vínculo con startups. En este sentido, se indica que, si bien se las busca principalmente para generar innovaciones en los productos, también se lo hace en temas de procesos. Y que se buscan innovaciones tanto radicales como incrementales. Por otra parte, se destaca que las startups más buscadas son las que pertenecen a sectores ligados a la transformación digital y la revolución 4.0.
Un ejemplo de esto, y que conozco de cerca ya que lo motorizamos desde INICIA, es el trabajo que viene haciendo el Grupo HZ, a través de “Emprende HZ”, un concurso abierto a emprendedores y startups, que aporten soluciones para innovar y transformar la industria del packaging en temas variados desde los productos en sí y el cuidado del medio ambiente, hasta la entrega del de valor al cliente, logística y distribución.
Como corolario, más allá de la industria en la que nos encontremos, el tamaño de la compañía, o el dispositivo de innovación abierta que se elija para trabajar, la capacidad innovadora de una empresa es un proceso que se relaciona con su cultura. Y que imperioso proponerse adquirir y desarrollar en el tiempo si queremos alcanzar el éxito (o al menos sobrevivir) en siglo que nos toca transitar.
*Publicado originalmente en NewsBiz: https://bit.ly/3eVdtVU