Es hora de actuar
El ganador de la Mención al Valor Social del Premio INICIA es un incansable creador de proyectos ambientales.
Desde hace ya 4 años la Asociación Civil INICIA, emprender para el futuro reconoce a aquellos emprendedores que se desempeñan con integridad, generan valor para la sociedad, son un modelo a seguir para otros emprendedores y tienen un emprendimiento sustentable.
La asociación se propone difundir estas historias emprendedoras y fomentar, así, una nueva forma de entender el éxito que no se centra exclusivamente en lo económico.
¿Por qué el jurado decide destacar a Lucas Campodónico? Ni más ni menos que por haber creado Greca, un emprendimiento que nace en 2008 cuando descubre la cantidad de desechos que produce la industria botonera. En ese momento decide transformar aquello que algunos consideran “basura” en materia prima. Mediante diseños alegres y coloridos, Lucas y su socia, Rocío González, buscan satisfacer tres necesidades particulares: emprender, crear y concientizar.
La marca transforma desechos industriales de fábricas de botones en objetos de diseño y accesorios de moda. El objetivo principal es estimular el consumo responsable y demostrar que la basura no es basura.
Pero el espíritu emprendedor de Lucas no se conforma y funda junto a otras personas, Ecomanía, una Asociación Civil cuya misión es concientizar sobre el problema medioambiental a través de la difusión de dos conceptos: consumo responsable y responsabilidad conjunta. En junio de este año lanzaron la revista que lleva el nombre de la organización y que se distribuye en forma gratuita con la consigna de “pasársela” a otro al terminar de leerla.
Además, crea Greenbondi, una consultora de relaciones públicas y comunicación sustentable que asesora empresas en el camino hacia una nueva economía verde, inclusiva y responsable.
Este emprendedor serial de proyectos sustentables tiene una premisa para acompañar su crecimiento: “Tenemos un objetivo claro y un largo camino para recorrer. Nuestro objetivo es crecer sin dejar de ser chicos. Cuando un proyecto comienza tiene un ritmo y un romanticismo que no queremos perder. Creemos posible una empresa equilibrada que se adapte al mercado competitivo sin perder el amor por lo que hace.”
