¿Cómo es el proceso de innovación abierta?
Cuando las empresas incursionan en el camino de la innovación, comienzan formulando interesantes desafíos como punto de partida.
Nota publicada originalmente en ámbito
*Por Javier González Pedraza
La necesidad de innovar se ha incrementado notablemente en los últimos años. Los avances tecnológicos, la fuerte competencia y la globalización han impulsado cambios en el comportamiento de los consumidores, que repercutieron en la oferta de productos y servicios que realizan las empresas, presionándolas a innovar en los mismos o en sus modelos de negocios.
Por lo general, cuando las empresas incursionan en el camino de la innovación, comienzan formulando interesantes desafíos como punto de partida. Y, en base a los mismos, se dedican a generar ideas que brinden nuevas respuestas a la demanda de los consumidores. Luego, pasan las ideas por filtros racionales para convertirlos en conceptos que se transforman en planes de negocios y que culminan en proyectos a implementarse. ¿Resultado? Innovaciones poco novedosas que no son disruptivas.
En cambio, el proceso que propone INICIA, es progresivo y escalable con el objetivo de crear innovaciones disruptivas. El primer paso es el proceso de pensamiento creativo, que es fundamental y que consiste en definir con claridad los desafíos, a partir de los cuales la clave es generar preguntas nuevas, que permitan desarrollar novedosas y estimulantes ideas.
Este proceso que denominamos de divergencia, evita aplicar criterios racionales de factibilidad y rentabilidad que pueden llegar a anular las ideas más innovadoras y escalables. El proceso continúa con la selección de las ideas más disruptivas y con mayor potencial, para comenzar a pulirlas, destacando sus fortalezas y eliminando sus debilidades. Una vez realizado el proceso mencionado, se procede a formular la presentación para vender la idea en la empresa y comenzar a realizar pruebas de mercado que validen los supuestos sobre las cuales se elaboraron. ¿Resultado? ¡Innovaciones disruptivas!
La clave del proceso es evitar que el sistema y la cultura de la empresa anule el proceso creativo, utilizando herramientas de gestión que son fundamentales para su sustentabilidad, pero que obstaculizan la innovación.
(*) Presidente de INICIA, Comunidad de Emprendedores