3 pasos para recuperar la motivación
Por Mariano Rodríguez Suarez*
“No sé cómo manejar mi motivación… a veces estoy muy arriba y otras en el piso”
Esta fue una muy buena pregunta que me hicieron en Instagram. Hacía falta un artículo completo para responderla. Porque es de las cosas más importantes que tenemos que saber manejar.
Y no me refiero solo a recuperar la motivación, sino a la gestión de las emociones en general. Emprender tiene un contenido muy emocional y saber gestionarlas de manera correcta para mantenerse enfocado es clave, más que muchas otras habilidades.
Tenemos que gestionar ansiedades, miedos, hartazgos, frustraciones y cansancios. Todo mientras llevamos adelante las tareas exigentes de nuestro negocio. Sin duda es un arte.
Considero que una persona experta en una industria sin una gestión correcta de las emociones tiene muchas menos chances de tener éxito que una persona sin tantos conocimientos, pero con una gran inteligencia emocional.
Para poder manejar cualquier emoción fuerte y seguir tomando buenas decisiones, recomiendo pasar por estos tres pasos. No solo para para recuperar la motivación, sino para recuperar la calma, la seguridad, la energía y la alegría de emprender.
1- PERSPECTIVA: La sabiduría es ver la realidad con perspectiva. Cuando estamos cansados y llenos de emociones negativas, no somos muy sabios. La clave para que esto funcione es hacer algo que nos baje el nivel de ansiedad. Porque en ese mar revuelto no hay claridad para ver las cosas con lucidez.
Con algo de calma, es necesario repasar lo sucedido, tomar real dimensión. Ver los números y los hechos concretos. Nunca olvidar que las cosas siempre pueden ser peores, tenemos que agradecer y cuidar las cosas que funcionan.
2- RECALCULAR: Cuando ya estamos más lúcidos y con la conciencia de la verdadera magnitud del problema, vamos a hacernos algunas preguntas para poder avanzar hacia la solución.
¿Hay algo que sistemáticamente le hace mal a mi negocio, me quita energía y debería desprenderme? ¿Hay algo que sistemáticamente me da buenos resultados y debería enfocarme más? ¿Me estoy centrando en las acciones claves?
Este tipo de preguntas van a disparar la creatividad y son el comienzo para armar un buen plan de acción. Volver a plantearse objetivos y renovar las ilusiones.
3- INVOLUCRARSE: Con un plan simple pero concreto volvés a involucrarte en la operación, con una dirección diferente a la que tenías, orientada a lo que querés. Llamar a clientes, entrenar a tus empleados o mejorar tu propuesta de valor. Lo que hayas decidido que te va a traer nuevos y mejores resultados.
¿Qué problema está solucionando tu negocio por lo cual te van a pagar? Las respuestas las vas a encontrar en estos lugares.
Lo importante es entender que la motivación viene de los resultados, de sentir que estamos avanzando en la dirección adecuada. Y para eso tenemos que salir de nosotros mismos, ponernos en camino aunque no tengamos ganas.
Estar o no motivados no es tan importante. Son emociones que pueden estar o no, pero nuestros objetivos tienen que estar por arriba. A veces hay que levantarse, aunque estemos desmotivados. Trabajar, aunque estemos cansados. Avanzar, aunque tengamos miedo y volver a probar, aunque estemos hartos.
*Mentor de emprendedores en PlenoEmprendo.com